Mientras lo corto
veo que el árbol tiene
serenidad.
Ritsurin Issekiro
Siempre llega el fin, ésta no es la excepción, por última vez Alexa, Ileana y yo, Igná, trabajamos juntas en este blog. No sabemos si el tiempo nos reunirá nuevamente, pero hoy hay que cortar el árbol que construimos con nuestras reflexiones. Habrá que oler la madera de nuestra disciplina y compromiso, que por cierto huele muy bien. Sé que más tarde, estaremos construyendo otras herramientas, otros andamiajes con la base, más que con el recuerdo de este árbol. Tal vez, volveremos a él tratando de recuperar algunas buenas ramas (ideas), y nos encontraremos con nosotras mismas en la serenidad del tiempo pasado. La distancia temporal, tal vez nos duela, tal vez nos anime a seguir, nos dará saudade, dirían los portugueses, pero la convicción de que pudimos compartir lo que teníamos, queda. En fin, nos vamos sabiendo que supimos ser árbol.
Considero, en términos generales, que nuestro blog representa un buen trabajo colaborativo. Si se le quieren ver defectos, ayudaré con unos cuantos, no tiene videos, ni audio, no tiene las grandes participaciones del resto de los compañeros, como seguramente los blogs de mis compañeros no tienen la mía (pero sí las de Ileana, de eso estoy segura), pero nuestro blog huele a honestidad, a estilos, a democracia. Es ecléctico. Tiene contenido, reflexión, análisis y de vez en cuando frustración, que se trasluce en nuestras redacciones. Es un blog que tiene trabajo, compromiso y tiempo detrás. No es producto de la improvisación, lo que nos permite, ante los resultados, tener serenidad.
Gracias a Ileana y Alexa por lo compartido.